BLACK CROWES / "LIONS" (2001): BANDAZA DE CUERVOS

 

A pesar de mis numerosas andanadas reivindicantes pro rock independiente de finales los 80 (principios lo que sigue), siempre he pensado que habida cuenta de lo que sería mi generación (cumplí la mayoria de edad a mediados del primer lustro noventero) y mi acepción/preferencia de los que es el Rock, hay dos bandas que no me admiten comparación con nada ni nadie de las disfrutadas en "real time" por la parte que me tocas, desde el primer disco y hasta día actual: Pearl Jam y la de hoy. Y en ese orden, se admite y puestos a ser puntillistas. Pero es que del resto de formaciones, excluyendo al perfil de banda vista en el anterior posteo musical, más o menos populares surgidas en el último par de décadas no hay ninguna que les tosa. Podría argüir aquí mi admiración por Tweedy (Wilco es la única duda razonable -aunque de muy lejos en mis querencias- que tengo al nivel que pretendo sugerir) o mi admiración (aún superior) por el Sr. Everett (aunque, definitivamente, Eels está/n muy alejado/s de lo que entiendo es una banda de rock de "las de siempre" y lo/s veo más como la obra de un genial -e imprescindible para mí- fricazo... y a pesar de su último disco). Antes de seguir, aquí llegados, recuerdo que las palabras clave de esta entrada son "opinión particular" (como siempre)  y "rock" (que no se me enfade ningún fan de radiojetos o similares, vaya). Bueno, y siguiendo, siempre quedan (también) las canteras escandinavas o aussies que no pocas alegrías me han dado (o los sulfúricos TMGE japoneses, que son/eran la puta caña), y si, también estuvieron los Blind Melon con su cojonudo par de discos noventeros con el malogrado Hoon pero, ay, lo suyo fue tan fugaz por desgracia (y recuerdo que hablo de "bandas" antes de que alguien saque al -muy- añorado Buckley Jr. a colación). Pero lo dicho al fin, nada al nivel del par mentado para el nene... y hoy toca una de Robisons en cualquier caso. Que, y aunque como seguidor rocanrolero soy de los claramente abonados al "cualquier tiempo pasado fue mejor"  (por lo menos de un cuarto siglo, mínimo, a esta parte), si es verdad que en definitiva los de Vedder y los hermanitos de marras son los que mejor me han engañado siempre. Para (muy) bien, y de largo.


He elegido "Lions" porque, además de ser mi preferido del combo junto a "Amorica" de entre sus ocho álbumes de estudio, es mi disco predilecto de "rock clásico" en lo que llevamos de milenio. Si, así con un par, con toda la pompa y rimbombancia del mundo. Y, ojo, partimos de la premisa que estos para mí no tienen disco malo (hay alguno sobre/infravalorado, según lo veo, pero malo ninguno). El asunto se abre con la emblemática "midnight..." (puro Crowes de los de "remedy" con coro zepelinero en el chorus) y acaba con la tremebunda "lay it all on me" que en menos de seis minutos cambia blues de manual por un soulete la mar de majo y acaba con una partes de guitarra de Rich que a ver quién se las salta. Y por en medio, pues nada, festival de cuervos... Pelotazos saltarines como "lickin'" o "come on", la vacilona "young man, old man", medios tiempos de traca "ozone mama" (igual de vacilona sino más que la anterior, que Chris tiene un groove que te mata el cabrón), "greasy grass river" (con otra exhibición del hermanito rubiales) o "no use lying" (medalla plata en el podio guzzero de este "lions"). Por supuesto se paga el peaje stoniano con "cypress tree", y están el par de baladones impagables con "losing my mind" (esta me cierra el podio) y la que fuera uno de los singles "miracle to me". Todo ello sin olvidar el otro single (más o menos famoso) "soul singing" que mueve montañas o, mi elegida para la gloria, "cosmic friend" con su acertada y curiosa (y adictiva) estructura partida en dos.
En fin, mientras los amantes (los de verdad) de Humble Pie, Allman Bros., Stones y demás dan gracias al hacedor todas las semanas por tener algo como los Robinson (que se separan y reunen cada dos por tres -no hacer caso nunca de lo que "se oiga, se diga, se comente" en ese sentido aunque provenga de ellos mismos) yo, además, me quedo con el gran recuerdo que fue la llegada de este "Lions" en su momento... En plena efervescencia del imperio del hype, cuando la prensa anglosajona se inventaba unos nuevos elegidos cada cuarto de hora, emergió este revitalizante sopapo de rocanrol añejo y sin fisura a valer de principio a fin. Todo un zarpazo, si, que además, ya para terminar, funciona perfectamente como libro de estilo de la banda pues, de alguna manera, todos los registros y posibilidades de tan apreciable formación  (que poca cosa no sería) se hace aquí su hueco.