Ensalzar el nuevo disco de Elvis Costello porque se le nota bien de voz y canta muy bien vendría a ser algo análogo a afirmar que el Pacífico mola porque "es mu grande y está mu mojao". Desde dicha premisa,-y de cara al lector "casual" que pueda caer aquí-, conviene precisar ahora que estoy escribiendo del músico del que tengo más elepés en casa (de hecho tengo su discografía doblada en dos formatos), del músico que -muy claramente- más se ha mantenido en mis más altas querencias con el pasar del tiempo o, por ejemplo también y para no alargar, del músico del que hasta empecé un espacio internaútico exclusivamente dirigido hacia sus, prácticamente incontables, logros y hazañas... Vaya, que "me interesa un poco el tema", que se dice.
Tras superar felizmente ciertos problemas de salud, y volviendo al presente, Costello nos saca hace unos días su flamante nuevo álbum, "Look now", tras un lustro de sequía en estudio desde aquel "Wise up ghost" que, ya puestos y a todas luces, me pareció (y parece) su peor trabajo jamás firmado sea en solitario o en comándita con quien toque. Sin embargo, dicho trabajo podría esconderse sin problemas tras la sobada cortina de la "colaboración". Ese seguro del parchís que se utiliza a veces como puerta giratoria y que ayuda a mitigar y relativizar el fracaso de ventas y/o crítica ("era una boutade/capricho"... - y que por supuesto no forma parte del "canon principal"-), lo mismo que ayuda a reafirmarse y venirse arriba cuando el invento sale bien (a colación de lo que nos ocupa: cómo nos gustan a los fans las "colaboraciones" con la Brodsky Quartet o con el Sr.Toissant, ¿verdad?). Pero, ay, que esto de "Look now" se anunciaba de nuevo bajo la label "Elvis Costello & The Imposters" (que no son sino los Attractions de toda la vida, cambiando a Bruce Thomas por el ex-Cracker Davey Faragher al bajo)... Esto és: atención máxima, emoción desatada y un contar los días para el rescate cual naúfrago stevensoniano. ¿Resultado final del drama? (para l@s más impacientes en la sala, que iría esto): un disco que está gustando bastante en general a la gente pero que, por contra y particularmente, me resulta de forma muy dolorosamente acusada uno de los tres o cuatro peores discos en el largo opus del Sr.MacManus (y venga como venga firmado desde su portada). Así de hiriente y cruda que me resulta la cosa desde la más honesta visión de la que soy capaz... "Cosa" que, por cierto, no dude nadie que me jode lo indecible de más de escribir a mi que de leer a quien sea en este puñetero planeta.Me consta, sí... Hay personal comparándolo por ahí con nada menos que con "Imperial bedroom" (lo que me parece que es para cagarse un mucho en la puta, ya de base), y hasta he leído a personas, que se autodenominan "fans", que les parece su mejor disco desde "King of America" (de esto, directamente, no pongo lo que pienso porque podría incurrir en ulteriores problemas con la justicia ordinaria). Lo mejor de "Look now", tratando de hallar una lectura optimista desde el mismo fondo del pozo, és que por pura e inmediata causa-efecto todos los trabajos del Costello más irregular (aunque muy altamente apreciados éstos en casa por sus contados logros puntuales, que eso también) dan una zancada notable llegada la hora de ponderar la discografía "record by record" del artista... Sí, gracias a "Look now", hoy "Punch the clock", "Spike", "Mighty like a rose", "All this useless beauty" , "When i was cruel" o hasta "National ransom", son mucho mejores discos de lo que eran ayer. Tal cual. Pero no nos detengamos ahí: si alguien albergaba alguna duda de la condición de "masterpiece total" que muchos de sus fans de siempre otorgamos a "Brutal youth", "North" o "The Delivery Man", debe ello desvanecerse ipso facto. Perentoriamente, que no queda otra. Y es que desde la perspectiva propia, por mucho que leas o escuches y ya para rematar párrafo, los supuestos "mejores momentos" de éste nuevo trabajo serían un estorbo en "Momofuku" lo mismo que, ya directamente, una ominosa derrapada del todo inexcusable en el maravilloso y ya mentado "Imperial bedroom" de 1983 (comparar con los otros cinco discos de su sacrosanto sexteto de arranque con material original, o el par de gemas del 86, ya sería del todo insoportable).
No és "Look now" una ponzoña absoluta, tampoco quiero referir eso aunque a alguien pueda resultar lo contrario (y ojo con esto, por favor). Lo firma quien lo firma y lo canta quien lo canta, en definitiva... Acude en varias ocasiones al rescate la prosodia al pronunciar cierta palabra, el puente melódico de quilates que sorprende o, también, algún momento de desnudez interpretativa que puede evocar, esporádicamente, a algún logro del pasado. La pena es que de la colección de palabras que preceden la más significante és, sin duda y por desgracia, "esporádicamente". Repito lo que vine a significar hace unos días en alguna red social: parece un cantante melódico, carcunda y coñazo, al final de su carrera y ganándose la vida como puede en cualquier casino de Las Vegas para una audencia de cien años de edad promedia... Hay quien se llena la boca con el concepto "crooner" al respective, y de acuerdo, pero es todo tan pedorro y constreñido (la emoción tan forzada, contemplativa -¿impostada?-... Costello parece imitar una mordida en vez de morder muchas, demasiadas veces en este elepé)... Es disco de "nuevo rico", de tanta opulencia y exceso en su producción que, a su vez, de tanto querer proyectar elegancia y clase acaba por caer de bruces en lo vulgar, lo inocuo y finalmente (que me duelen los dedos de tener que escribirlo) en lo barato. Vale, ok, "under lime" o "unwanted number" entrañan algún momento notable entre tanta jacaranda; o las mejores del disco con la gorra: "stripping paper" (la única que recuerda de verdad de alguna manera -de lejos, más concretamente- a alguna de las esquinas del dormitorio imperial) y "photographs can lie" (con su olorcillo a outtake de "North", a pesar de que aquí me suena algo sobreafectado lo que allí erizaba el vello sin poderse evitar... y atención que, para que escueza todavía más, tiene los huevos el tío de dejarse la muy superior "Isabelle in tears" -lo mejor que hay en todo el lote de largo- como bonus track), pueden salvar un algo ni que sea el cocido... Pero, a la postre: ¿por qué esa sobreinstrumentación tan pasada de rosca?... ¿De verdad hacían falta todos esos coros abusivos, todos esos plomizos vientos metálicos omnipresentes, todos los teclados mierder de "Vacaciones en el mar" y, sobretodo, todo ese meter tanta algarabía que ya no sabes dónde narices estás de la puñetera canción?. De acuerdo que al "pureteo", por una u otra razón y aún a según que niveles (y para mi Declan el tuyo es el más alto, no se olvide), ya le mola a veces eso de esconderse tras un parapeto de sobreproducción (y, para el caso, está además lo de repetir en refugiarse tras los faldones de Bacharach) pero, hombre... Vuelve Costello. No dejes de dar las gracias al Sr.Burnett por su ayuda de hace unos años, faltaría, pero vuelve...Deja los coros negroides, las trompetas y el "croonerismo" (ya hiciste todo lo que tenías que hacer, mucho antes y mucho mejor, en este sentido). Llama de nuevo a Nick, desenfunda la guitarra acústica y deja que se escuche la otra, hasta deja a Nieve ser Nieve si procede... Este rollo a lo revenido, a lo Michael Bublé, en otros vale... Pero tú, tú precisamente, no. Por favor, Declan, no más de esto.

