Sigo a la carga con mi batalla contra el otoño a base de vitamínicas melodías. Desde la última entrada el listón, claro está, no es que esté en lo más alto sino que, directamente, se sale de tablaturas el puñetero. Pocas cosas se acercan al "16LL", desde luego (joder, el disco ochentero predilecto del gran Joserra nada menos), pero -atención ciudadanos- que aunque hayan reyes no dejan de haber príncipes. Y aunque deba cargar con la tan chunga papeleta de dar relevo a lo que se lo da en el espacio, "Frosting on the beater" es un muy muy (con doble "muy" intencionado) buen álbum.
Los Posies de Stringfellow y Auer (cuya relación, pasado ya el cuarto de centuria, daría para varios culebrones), la banda de Seattle que no quiso tener nada que ver con el famoso sonido de aquella ciudad en los años de esplendor, los músicos que acompañaron a Big Star en los noventa, uno de los grupos con más mala pata a la hora de proponer nuevos trabajos a tenor de lo que se llevaba en el momento que tocase. Y, de acuerdo, aunque todavía hay temas sueltos a rescatar, coincido que a partir del quinto disco (inclusive, a pesar de "somehow everything" o "fall song") la cosa va a menos sin remisión que valga... Supongo que ya es lo suyo, ya. Parece hasta lógico el tener un bajón importante tras parir uno de los discos más logrados del año ("Amazing disgrace" el disco -1996 el año-, mi favorito del combo junto al del posteo) que es, a su vez, cruelmente ignorado por el gran público (y por mucho que un sector importante de las prensa especializada no tenga más que lisonjas a referir). Hoy por eso, y saludando desde la distancia a los iniciales y meritorios -aunque quizá un tanto inferiores por mucho que a mí, mismamente, me parecen de narices- "Failure" y "Dear 23", nos quedamos en el paso anterior y la que vendría siendo su obra más recordada/aplaudida. Y al empezar con el disco en cuestión... Si, ok. Hay guitarras más o menos aceradas en "frosting" (hay mucho power en este pop, más si comparamos con el par de posteos que preceden) pero, sin duda, es la melodía la protagonista principal del disco, y de principio a fin. Y así, y retomando el principio de la entrada: Mr. Autumn you're fucked for all the sides with this, que lo sepas. Las cinco canciones iniciales hacen salir el sol por todas las ventanas a la vez (sobretodo el ramillete central) y, la verdad, es muy difícil imaginar a alguien que por jodido/a que esté no se anime ni que sea un algo con "solar sister" o "flavor of the month". Pero, ojo, que sigue mi momento predilecto del disco con ese díptico formado por la hiriente "Burn & shine" (con descenso guitarrero "mascisero" final incluido) rematada, en contraste, con la tan bonita (pero bonita de cojones) "earlier than expected". Y a partir de aquí queda la rúbrica con "20 questions" y "when mute tongues can speak" (que retoman los vivarachos paisajes de los inicios de álbum) y, especialmente, con ese otro par de dos gemas que tenemos en las más reposadas pero repanocheantes "lights out" y "how she lied by living" (mi otro momento predilecto del asunto)... La última canción ("coming right along"), y aún a pesar de resultarme el único "sacrificio" más o menos factible del temario, con su electrizante susurro termina con calma y corrección este tremendo "helando en la batidora" (que por lo visto encierra en su significado no se que mierda de juego de palabras con la masturbación que, en efecto, no me importa en absoluto). Sea como fuere, y por supuesto, se recomienda escuchar/recuperar sin reserva alguna.
