Qué extraordinario mundo éste del rocanrol... Por motivos de pereza, falta de motivación o lo que fuere, todavía no había conectado demasiado con ningún disco de los ya aparecidos esta temporada cuyo primer trimestre toca su fin. Pues bien, ahora y de repente casi (en un margen no superior a semana y media), se me juntan en el tiempo el nuevo y ya de entrada fantástico trabajo de los siempre bienvenidos Meat Puppets (gracias al gran beatlemaníaco Paco Jiménez por referirlo en el Fb, que se me había escapado) y, desde hace unos cuantos días más, el elepé éste que vengo a presentarles hoy: "Temporary love songs", segundo trabajo de los noruegos The Late Great (no confundir con la banda yanqui de Oregon del mismo nombre -y cuyo disco "Easy" de 2016 no está nada mal, ya puestos-). Personal del que, por cierto, no sabía absolutamente nada hasta que me picaron bastante la curiosidad una mañana cualesquiera de hace ya unas semanas, haciendo el zángano por la interné y navegando sin objetivo ni intención previa valgan.
Quizá por sugestión gratuita, o similar, la primera toma de contacto con la banda liderada por el tal Tor Thomassen me llevó a pensar en los tan apreciados Wilco de Tweedy... Banda numerosa de seis miembros, uso de teclados entremezclados con ocasional instrumentación folkie, un cantante tratando de transmitir emoción inmediata y, claro, el mismo nombre de la formación... Más allá de ello, la verdad es que el discurso de los The Late Great es bastante más clásico de base que en lo que ha acabado por transformarse el de la tan célebre banda de Chicago (lógico, por otro lado, cuando ya tienes "Being there" en tu catálogo solo queda tratar de repetirlo hasta la saciedad o bien echarle lo tuyo y dar un volantazo -como Jeff Tweedy y cia hicieron, cosa que no hace sino hacer crecer su leyenda y valor-). Entre píldorazos más inmediatos como "another trap", "cherry on the top" o, entre otras, la inicial "sundown surrender" que oficia como incontestable alfombrilla de bienvenida, y sin perder prácticamente jamás la omnipresencia "tecladística", el disco se autoequilibra solo con medios tiempos magníficos como "Carol", "you can have your cake & swallow the moon" (los dos joyones maestros del lote, que no en vano están ahí de seguidilla, en toda la mitad y dominando cotarros) o la estupenda despedida con "reservoir of memories". Tenemos también cosas tirando a bastante incontestables como "born to be young" que se acerca a unos Pogues en una misa de las que bailan, el arranque de estrofa de "if not forever girl" que es como para que los Bunnymen les pidan explicaciones y, por mucho organillo medie, "just like Saro Jane" tiene al fin un poso a Marr del caerse de nalgas... Y sí, tiene su oveja negra el disco, con la verbenera e inferior al resto "all you got" en la penúltima estación. Pero sin problema, que ya nos habían derrotado del todo con la inmediatamente anterior "follow you blind", qué invita a fantasear con lo que Buckley Jr. hubiera hecho de ello... En fin, que muy bien todo y sin más a añadir. Por recomendado que lo dejo y servidor se marcha ya a tratar de agenciarse el anterior. Por lo legal o/y lo otro. Good mandanga lo de los The Late Great: ¡ a por ello sin temor asome !.