DISCOGRAFÍA SONIC YOUTH (DEL MENOS BUENO AL MÁS MEJOR)

 Si seré fan de este personal que de no ser mi banda predilecta Dinosaur Jr lo serían ellos... Decididamente. De hecho y ya que nos ponemos, los considero bastante más necesarios (y particulares) que el tan nutritivo patio de recreo de Mascis, puestos a tratar de explicar la historia del medio,-o la que a mi me gusta/interesa al menos-, a cualquier marciano recién aterrizado se me cruce.

Partiendo de la estructura clásica de guitarras/bajo/batería considero a Sonic Youth la última banda, en cronología pura y dura, que oferta algo nuevo, diferente y altamente meritorio en la leyenda del Rock. Esto es así directamente. Aún atendiendo a lo obvio que, por supuesto y como todas las cosas, no nacieron tampoco por génesis espontánea; la influencia de la Velvet, Stooges y demás ahí está bien latente a muy poco se rasque. De las cenizas del monstruo experimental denominado no wave, esta formación terminó por desarrollar un punk-rock (que de eso va la cosa al final) que recogía el guante velvetero y a fin de lanzarse como si mañana no hubiera a por un estilo propio basado en la domeñación del sonido como principal rasgo distintivo. Condición esta que, en definitiva, termina por atender a la enseñanza básica y primordial de Reed/VU, a la esencia misma del punk (mucho antes que se convirtiera en una payasada de crestas e imperdibles, por supuesto): extraer belleza de la suciedad. Cualquier julián puede al fin tener un día de suerte y hacer una canción, incluso un disco a veces, bonita de narices y convertirse en el sabor de la semana de la heladería... Y eso alimenta al capricho, sin duda. Pero rara vez, tarde más o menos, superará seriamente la barrera del olvido o, al menos, su infranqueable y más ajustada relativización (casi siempre el "es lo máximo" de hoy es el "no está mal" del semestre que viene... y a seguir bajando desde ahí hasta el fin de los tiempos). Y, atención, que también supieron SY hacer algún tema "radiable" de manera esporádica, aunque a su manera fuera y según les vino en gana... Que hay que vender discos al fin (que eran otros tiempos todavía -aunque mejor no extenderse con esto-) y gilipollas tampoco lo eran, está claro. Pero nunca fue el volante principal, nunca fue de "eso" realmente la cosa con ellos. Sonic Youth fue, ante todo, esa banda capaz de someter al más proactivo de sus fans a una tortura de chirridos indecente para, en el mismo minuto y de sopetón, regalarle un pasaje instrumental de una belleza (o/y grandeza) que valía por centenares de discografías enteras. Ese es y fue "su rollo". Claramente

Y tras la chapa, vamos ya con el consabido y más que breve manual de instrucciones para lo que hoy ocupa:

1) Este "de menos a más", tan gratuito como orgullosamente subjetivo, hace mención en exclusiva a sus álbumes de estudio. A su "discografía tipo" o más "estándar", si se prefiere... Lo que en este caso, considero especialmente, es de muy agradecer; entre proyectos paralelos,-solateras o en comándita de sus miembros-, eps, experimentos, directos resucitados y verbenas mil, nos íbamos a quedar sin internet en Europa al tratar de recordarlo todo. 

2) Desde la humildad más absoluta y de cara a aquellas personas que puedan caer en este texto de forma accidental, prestos a zambullirse en la obra de algo de lo que han oído hablar o han leído mucho sin atreverse nunca del todo con el tema, les imploro que, por favor, atiendan a la recomendación expresa de según que disco puestos a empezar a escuchar a estos inolvidables crápulas de la big apple.


15. "CONFUSION IS SEX" /1983. Tras el ep homónimo de presentación llegada este trabajo, el primer long play de la banda y, por ende, legendario por si mismo. Aquí todavía media una lógica militancia "no wave" y, por ende del ende de antes, una bronca/austeridad de tres pares en lo que a sonido (y producción) de la formación pertoca. Todavía faltaba un par de años para que aterrizara la pieza maestra que faltaba (en forma de uno de mis cinco baterías favoritos de siempre), además. Con todo, en "Confusion is sex" empiezan ya a asomar claramente algunos de los modismo más celebrados... Es, por ejemplo, el disco de "Kill yr. idols" o, mi favorita del lote, "Inhuman", en dicha dirección. Por si poco fuera, está su sulfúrica y criminal revisión del "dog" de los estuchis, entre otros ataques kamikaze sin piedad... Para resumir, debe tenerse en cuenta que, para quien suscribe, Sonic Youth no tienen relleno alguno, ni "completismos" que valgan, en el listado que hoy les refiero (cosa de muy difícil encontrar en bandas de larga trayectoria, o al menos por mi parte -y ya tienen esa carrera de "rarezas" en paralelo, en definitiva-), y este primer disco no es excepción. Y, aunque obviamente sería de los últimos a recomendar para un potencial nuevo discípulo de la familia sónica, todo lo que me fascina y agrada de siempre de esta formación ya esta aquí. De alguna manera. Sólo que a lo muy burro. 

14. "NYC GHOSTS & FLOWERS" /2000. Otro muy buen disco que queda cruelmente bajo habida cuenta del nivel medio que, al menos para los acérrimos, nos rige hoy aquí. Entre "sunday" y la buena predisposición de parte de la crítica, "A thousand leaves" se las ingenió para subsistir tras aquella catársis del Mar Diamante que, además de "Washing machine", cerraba una de la retahíla de discos seguidos más imparable jamás existida. Para este, aunque injusto sin duda, no hubo ya compasión. Y, sin embargo, sólo por lo tremendo de sus tres primeros temas, que entran del tirón con todas sus diferencias a cuestas, o la nueva catedral noisy (in crescendo, por supuesto) que da título al asunto, estos fantasmas y flores neoyorquinos merecerían una consideración bastante superior a la que, históricamente, se le suele dispensar. ¿Demasiado "experimental"? ¿"Hostil" de primeras?... Pamplinas. A no ser que nos liemos a acusar a las cebras de tener rayas o/y similar. 

13. "BAD MOON RISING" /1985. O la antesala del período clásico más recordado y aplaudido; el "decenio  mirabilis" de Sonic Youth. Por su parte, BMR queda como un inmejorable vestigio de lo que es la etapa inicial de la banda. Hay mucha producción ex profesamente burda más que minimalista, y una frontera poco clara a veces entre la experimentación y el divagar, si se quiere o si, sencillamente, nos ponemos en modo vinagre... Sin embargo, y con el pasar de los tiempos, pienso que lo que ocurre con este disco es que, en sus mejores momentos, ya se empiezan a alzar las cosas a unos niveles que dejan demasiado, y definitivamente, atrás todo lo que precede. Y sin desmerecer, claro... Pero la sugerente intro seguida de la magnífica "Brave men run", lo mismo que la holgadamente cojonuda "I love her all the time", el semi-popular himno con la Lunch del "Death Valley '69" o, también, la tensión que se acaba por centrar en "I'm insane", nos lo deja todo dispuesto ya al fin para la llegada de Shelley y, con ello, el empellón definitivo que nos faltaba. Se insiste, pueden resultar complicados de primeras (o según como se llegue a ellos, mayormente), pero respeto siempre con sus dos primeros álbums. Que tienen sus "momentos" y habida cuenta de quien tratamos con eso es mucho mas que suficiente. 

12. "A THOUSAND LEAVES" /1998. Como ya se apuntó anteriormente, tres años después de "Washing machine" llegaba éste disco. Y no lo tenía fácil. Lo hacía tras relativamente larga espera y tras uno de los consensos crítica/público más recurrentes de siempre con esta formación. Pero, y como también se adelantó antes en el texto, aguantó el envite... Bien por él. "Sunday", su tema más famoso, cumplió con su labor de single representativo; paisajes más calmos como la magnífica "Hoarfrost", que nos hace pensar de primeras en los también imprescindibles Yo La Tengo, conviven sin problema con temas más incendiarios y acostumbrados como la borbotónica "The ineffable me" con Kim en modo desatado; sin olvidar mi predilecta de la colección: los nueve minutazos de "Wildflower soul" y su despliegue de catálogo en modos invencible. Lo único "achacable" quizá a este trabajo, y opinando desde el más mezquino de los egoísmos, es que siempre me ha parecido que un sacar a pasear la lima, ni que un algo fuera, no le hubiera calzado del todo mal... De hecho estoy convencido que con un minutaje inferior, y un mayor trabajo y denuedo en la síntesis, este disco sería todavía más cojonudo de lo que, por otro lado e indudablemente, ya és. 

11. "EXPERIMENTAL JET SET, TRASH AND NO STAR" /1994. ¿La "oveja negra" de la etapa celestial? Pues no, oiga. Es otro discarral, con una Kim Gordon acumulando varios temas del muy santo copón, una apertura tremebunda (ese "Winner blues" de tan contradictorio título) y no pocos momentos a atesorar en un disco que además, por si todo lo dispuesto resultara poco, ofrece una regularidad altamente apreciable. Quizá en perspectiva, tirando unos pasos para atrás y viendo el castillo ya entero (su discografía, vaya), le penaliza ir entre los discos que va (ya hemos tratado varias veces el "efecto lavadora" hoy aquí,-y siquiera hemos llegado a ello aún-, pero es que por delante suyo quedaría nada menos que "Dirty"... lo más parecido, de alguna manera, a un "Nevermind" suyo; el disco que sin ser necesariamente el mejor sí resulta, sin duda, su pináculo en "popularidad masiva"). En cualquier caso, "Experimental..." no desmerece ni debe agachar el cogote ante nada y aún dentro de tan memorable periplo del combo. Y con ello quede dicho todo... "Bull in the heather"... Por favor. 

10. "MURRAY St." /2002. Y si será magnífica la "discografía tipo" en cuanto a Lp's  de esta gente que, curiosamente, la bisagra de fin/inicio de milenio suya bien pudiera, seguramente, pasar por algo similar a su "punto más bajo". Sin embargo, aunque "thousand" y "f&g" quedaron al fin fuera de tan lúdico como innecesario "top ten" personal y, ya puestos y sinceramente, no fue hasta el siguiente del listado cuando recuperé ya de pleno a SY tras unos años de cierta incertidumbre (aunque con el tiempo he aprendido a valorar como procede esos trabajos que en su día algo me costaron, sí), "Murray St." emerge al final como algo más. Como uno de sus trabajos más claramente reivindicables en mis cuentas, concretamente y desde ya hace bastante tiempo. Aquí si está la concreción que eché en falta en momentos del "ATL" y, también, el mayor equilibrio entre las dos caras de la banda desde el que le precede ("f&g", con sus tremendos pasajes que son varios, peca ocasionalmente de cierta autoindulgencia experimental -"qué somos nosotros, vale todo, coño"-). Se arranca con su cara más amable y se despide con su reverso más aventurero (por así decirlo en ambas ocasiones). Bravo de nuevo... Pero, eso sí, nada para mi al nivel, desde este lote, de la dupla central "Rain on tin"/"Karen revisited"... Casi veinte minutos de felicidad sónica sin pausa entre ambas piezas y con casi todos sus palos por tocar tocados. Imparables.  

09. "EVOL" /1986. Thurston, Kim, Lee y, finalmente Steve. Con "Evol" se reune ya la alineación titular y arranca un cuarto de siglo de mùsica y carrera tan única como incontestable, pese a quien lo haga (y/o de hacerlo). Y todavía se arrastra aquí cierta experimentación no-waver, a qué negarlo, pero ya de forma marcadamente residual pues, en efecto, ahora las tornas han cambiado. A la inversa, además. "Tom Violence", "Starpower", "Green light", la final "Bubblegum" y sin olvidar la instrumental "Death to our friends", ya pueden formar parte de cualquier otro disco posterior suyo con plena solvencia. Es mucho, en definitiva, lo que Steve Shelley aporta (y aportará) y el cambio de paso y nivel te salta a los morros sin remisión. Mi debilidad, eso sí, sería "Secret girl", por el morrazo: como un minuto de algo similar a música concreta que se convierte en algún momento en una caja de música, sobre la que Kim se pone a lanzar proclamas, sin previo aviso... Mira qué cosa más bonita (e inquietante tambíen, si), para qué después digan que solo hacían noise de ese.

08.  "RATHER RIPPED" /2006. Puede que a alguien extrañe que los tres últimos discos del combo todavía no hayan aparecido y lo empiecen a hacer nada menos que ahora, tan avanzado ya el circo en cuestión... ¿Pero qué blasfemia es esta?. Bueno, de entrada no me importan mucho ese tipo de absolutismos y "manuales" preestablecidos. RR, el penúltimo trabajo de Thurston y cia, recupera las buenas maneras y procederes del que precede en cronologías y repite logros y sensaciones con una facilidad (aparente) que asusta. De nuevo,  al reverso "amable" de su música se le permite brillar con una falta de complejos absoluta (temas del buen madurar y tal) y, faltaría, sin perder un ápice de personalidad por el camino. Canciones del calibre que manejan "Jams runs free",  "Pink steam", la dupla de bienvenida, "The neutral" y demás, no hay muchas gentes que te las cuelen en un mismo disco, así como quien la cosa no quiere. Para que se vayan haciendo una idea, siendo fan a rabiar de Pavement y los ya mentados Yo La Tengo como es servidor, les confirmo que de ser "Rather ripped" un disco de cualquiera de esas dos tan queridas (y admiradas) formaciones, estaría para mi entre sus dos o tres, a lo sumo, mejores trabajos. Para Sonic Youth se me queda en el octavo. Y ahí tienen la diferencia, aquell@s que lo quieran aprovechar, entre lo excelente y lo genial, si. 

07. "SONIC NURSE" /2004. "Sonic nurse" me parece otro discazo de aquí te espero. También es el álbum con el que, en su día, les recupero por todo lo alto. Cohesionado, sin altibajos y con un sindiós de momentos a redescubrir. Su mejor trabajo, y sin dudas en cuentas personales, en una década... Vaya, sintetizando: que me gusta un poco el disco en cuestión, sí. "Stones", "Dripping dream", "Unmade bed", "Paper cut exit", "New Hampshire"... Y las otras también, qué narices. Pienso que de tener SY un disco sangrante y claramente infravalorado es éste. Por no alargar más, póngamos que, hasta justo antes de la anterior entrada del compendio nos ocupa, hemos visto trabajos que,-siempre desde la visión personal, recuerdo por si acaso-, oscilan entre lo interesante, lo bueno y/o lo muy bueno. Desde "Sonic nurse" y "Rather ripped", inclusives y para todo lo que queda ya, entramos de pleno para quien suscribe en los terrenos de lo simple y llanamente "imprescindible". Por ultra recomendado quede. 

06. "WASHING MACHINE" /1995. Veamos, el elefante de la habitación cuanto antes, si: "The diamond sea". La catedral del sonido Sonic Youth. Casi veinte minutos, a modo coda del álbum, donde meten "todo lo suyo" y tan anchos que se quedan. En verdad, el reconocimiento y fama de dicha pieza eclipsa frecuentemente un disco que, por supuesto, es mucho -MUCHO- más que eso. De hecho mis temas predilectos son, y desde el año en que apareció "Washing machine", ese "Skip tracer" de Ranaldo, el muy candoroso y celestial "Unwind" y, por supuesto, la macarrada "No queen blues" con Thurston berreando y demás... Amén del "diamond sea" de marras, si, a qué negar el sol. Para los fanses de lo curioso, además, tenemos a la Deal cantando a pachas "Little trouble girl" con su tocaya sónica y, con ello, a las dos Kims por antonomasia del indie rock por el precio de una. Gran trabajo, en cualquier caso, que por si poco fuera retornaba una cierta sensación de crapulismo experimental importante y cerró, ya que se ponían, más de una boca(za) de entre aquellos que, en la época, afirmaban sin rubor alguno que se habían "domesticado" y tal... Al final del estribillo de "No queen blues" y mirando a la pared que quedaron castigados, faltaría.

05. "DIRTY" /1992. Y ahora toca explicar que "esto" es seguramente el disco más "accesible" de la formación, o lo és para un ingente nada desdeñable, en cualquier caso. Por partes... Están "100%", "Wish fulfillment", "Sugar Kane", "Chapel Hill" y quizá "Purr", de acuerdo. Pero si alguien piensa que esto es una especie de "Doolittle"o, al menos (picando ya algo más bajo en querencias personales y enésima cuestión comentada ya con anterioridad hoy aquí), algo en la linea de "nevermind", más vale que se agencie un sillón orejero de los buenos, que la espera se adivina eterna. Es la época final del indie rock, justo antes de que estalle el grunge a lo burro y Geffen, por sus partes, pone todo lo ponible en el asador por disco y banda. De haber querido virar la formación, en algún momento, hacía discursos menos "particulares" y llevárselo todo crudo, éste que hubiera sido. Sin duda. Pero, al final, qué poco les conocían realmente... ¿En verdad alguien pensó que esto no iba a ser sino un dispendio de "100%'s" a destajo en adelante y ya para siempre?. En cualquier caso, y a fin de evitarles a todos el dar vueltas sin fin a un mismo concepto, lo importante aquí es que "Dirty" figura, sin duda asome, como uno de los intocables del período clásico de la formación y a qué más... Pd. Qué cojonudísima que es "Chapel Hill".  

04. "THE ETERNAL" /2009. El álbum de despedida. Y que casi se me cuela en el top-3, amén de resultarme con holgura el mejor disco de su promoción. Lo malo: lo tan impropio -por lo pomposo- del título (imagino que será algo irónico... pero a saber) y, sobretodo, esa portada que lo mismo es una obra de arte de un genio descomunal pero, personalmente, opino que se asemeja a un vómito de unicornio o similar... Por suerte, una vez aparcado ello, nos queda la música. Y la de "The eternal" es una brutalidad. Tiene el nivel medio de la "Sonic nurse" y los picos de calidad de "Rather ripped" en un solo disco. "What we know", de Lee, bien pudiera ser el último gran no-hit de Sonic Youth. Pero es que todo el disco está trufado de temazos y momentos a aplaudir. Sean más evidentes como en "Poison arrow", "Thunderclap for Bobby Pin" o "Leaky lifeboat" o menos, como ese momento guitarril (de los incontables que abundan en todo disco de este personal y aquí llegados no va a aparecer la consabida excepción, nadie se engañe) en determinado momento de la postrera "Massage the history"... Y fue de esta manera, por no alargar más nuevamente, que Sonic Youth se despedían al fin. Como lo grandes. Con una portada de mierda y uno de sus mejores discos de siempre a la vez. Así sí. 

03. "GOO" /1990. "Goo" es el disco de "Dirty boots". Directa por ella al podio y a qué más... Bueno, es también su portada más famosa (que la historia detrás tiene miga, claro) y que ha visto estampada hasta el gato en mil y un sitios. El trabajo que mantiene el pulso, sin mínimo zozobrar del bote medie, tras uno de los dobles de estudio más memorables de la historia toda del rock. Y, a su vez también, el que les otorga, desde ya y en adelante, un estatus global que jamás abandonarán. No creo que a nadie sorprenda lo alto que ha quedado "Goo" en esta verbena y estaremos de acuerdo aquí. Pero pienso que merece un plus de reconocimiento especial siempre por ser el que, de forma certera o contumaz, más suele acercarse recurrentemente a la dupla que, cómo no, acabará por coronar -como suele ocurrir, no nos engañemos- también el presente listado... Y "Titanum expose", "Mote", "Kool thing"... la repera, está claro.      

02. "DAYDREAM NATION" /1988. Y qué comentar de este trabajo a estas alturas... Sólo la guitarra de arranque de "Teen age riot" tras el recitar de la Gordon o la batería de Shelley en "Silver rocket" convierten este disco en un imprescindible. Un totemazo que puede y debe guardarse entre los más importantes dobles de estudio en la historia del medio. Ese mismo año aparece "Surfer rosa" de los Pixies, "Bug" de los Dinosaur jr y, entre demás sucesos, REM logran con "Green" más popularidad que con todos sus discos previos juntos. Con todo y visto hoy en perspectiva, es Sonic Youth quien parece ir por delante de todos. Nadie suena como ellos, por mucha influencia velvetera medie, y a su vez la mayoría (o los que basan su sonido en cadencias más bien ruidosas, puestos a precisar) buscan decididamente sonar como estos cuatro zumbados de NY que parecen dejar en pañales todo el hardcore del país de costa a costa y sin apenas esforzarse. Finalmente, para rematar, lo obvio de que nunca sonarían tan ambiciosos y hambrientos como en el tan icónico y recontrapuñetero "Daydream nation" los canallas... Sagradas escrituras de todo el llamado noise rock e Historia del Rocanrol por derecho propio y sin más. 

01. "SISTER" /1987. Va a ir rápido en esta ocasión. ¿Se han leído todo lo que precede?... Ok, pues este es mi disco favorito de Sonic Youth desde que recuerde. El del equilibrio perfecto entre lo que fueron y serían. Entre la furia y el ingenio. Un "Daydream nation" pulido hasta el diamante y que sigue tan vigente como el año en que lo parieron sino más. Para servidor de los de salvar del incendio en la isla desierta al que te lo has llevado tras ser apuntado por un arma a fin de que confieses tus "x" discos favoritos de siempre. Así de enorme es "Sister" para servidor.  

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